LA SEDE CENTRAL DE TRINOSOFIA les desea bienestar general y les ofrece un fraternal saludo. Se les presenta un poema de Eugenio Filaleteo sobre la GRAN OBRA o Piedra Filosofal.
Tus lágrimas se tornan suspiros y, luego tus suspiros en lágrimas se vuelven a tornar. Mas, el torrente plateado busca las flores que, observalo en las mejillas, lo blanco y lo rojo HYANTHE lleva y, en agua de rosas se convierten sus lágrimas. ¿No habéis observado en el incienso, la chispeante llama, cuando el humo oloroso forma volutas alrededor de esos fuegos postreros que se desvanecen en perfume? Así lo hizo HYANTHE. "Aqui -dijo- toma Y no abandones la redoma que mi corazón contiene aunque enteramente derramado y en agua destilado. Pero se constante no confíes en las sonrisas falsas que es mentirosa la que sonríe y desconoce las lágrimas, y estas son fingidas cuando son tan pocas. Las lágrimas verdaderas son abundantes, en mi confía y elige lo mejor, que quien posee mis lagrimas, ya no desea otra alegría."
Eugenio Filaleteo.